Hogar Felices Los Niños

Con las manitos chiquititas como las de un duende y el alma grande como la de un gigante, con sus ojos llenos de preguntas y su cabeza vacia de respuestas, con su poca edad y su largo trallecto, vive encerrado en algo mas que cuatro paredes, en algo mas que un par de barrotes. Tiene ropa limpia, una frazada y dos bolsas llenas de juguetes. Estan arriba, guardados, por que él hoy quiere jugar a la escondida y ganar por primera vez. Por eso me va a responder que no le importa cuando le diga que se esta ensuciando todo por arrastrase por el piso. Yo solo espero que sus sueños se aferren a el como la mugre se aferra a sus pantalones. Yo solo espero que, aunque refunfuñando, tome la leche para ser algo mas que un empleado de Mc Donals.